3 de Noviembre 2002 ...en el cielo de los perros
Por : Fernando Llama Alatorre Torreón Coah. Mexico pag web: www.internetual.com.mx/llama
Imagino que al nacer , nuestro corazón esta formado por un conglomerado de sentimientos “apretujados” . Al paso de los años las agresiones de la gente y del mundo , nos hacen crear una coraza protectora que evita nos lastimen , y así , cuando somos “gente grande” , deambulamos por el mundo con un corazón “de piedra” , en cuyo interior pudiera haber – y de hecho los hay- nobles sentimientos. No crea que estoy “fumado” es que no hallo como escribir.... “un sentimiento” En los esporádicos momentos en que un suceso afectivo quita de tu corazón esa coraza de piedra , es cuando empiezas a “pensar y a sentir cosas” que antes ni siquiera concebías , cosas tan irreales como creer que debe existir en algún lugar ....”un cielo para perros” Blacky era un perrito de raza.....bueno...¡¡que importa la raza!!.....si la realidad es que los humanos compramos un perro “supuestamente fino” , tan solo para presumirle a los amigos , como si ello nos diera un “status ” frente a los demás. De hecho, quien compra un perro fino “para presumirlo”, es porque de seguro...¡¡el dueño es el corriente!!. Bueno...como pueden ver , hoy amanecí hecho una escopeta de sentimientos.... A decir de los vecinos , Blacky era de raza “corriente con callejero” .A decir de mis 2 hijas , “era la cosa mas bella que jamás hubieran visto” . Su pelo negro le tapaba hasta los ojos, haciéndole parecer un “estopa curada con aceite” , difícil de mantenerla limpia . A blacky nos lo habían regalado nuestros amigos Liliana y Gabriel del Paso cuando aun vivían en Torreón. Desde el día en que llegó a casa , tomamos la decisión de que no sería uno de esos perros peinados y arreglados “de salón de belleza” que por evitar que se ensucien , jamás salen de su casa , y viven prisioneros en un diminuto jardín. Ello conllevaba la realidad de que algún día se lo robarían , lo atropellarían ó agarraría alguna infección en la calle , y bajo ese riesgo vivimos durante 7 años . Todas las mañanas Blacky salía de casa a las 6.30 am para irse a correr a la placita de la colonia los Ángeles , en donde acompañaba a quienes hacían ejercicio a esa hora , deambulando con su clásico “tic” de ir levantando la patita trasera izquierda mientras caminaba . Luego de hartarse de “curiosear”, regresaba a casa y se paraba en el pretil de la ventana , y allí esperaba a que alguien le abriera la puerta , para entrar a la cocina y echarse una “larga siesta ” en su cómodo tapetito mientras se llegaba el medio día y mis hijas llegaban del colegio. Apenas llegar el coche con mis hijas, el blacky se volvía loco de alegría , y brincando sobre la puerta como un resorte , esperaba ansioso a que Paty y Lorena entraran para entregarles su explosión de afecto, y con maromas , ladridos y piruetas, les mostraba “cuanto las quería” , luego de lo cual volvía a su alfombra, y mientras el resto de la familia comíamos, el permanecía echado meneando la cola como diciendo...”aquí estoy escuchando” Cuando yo regresaba
por las tardes del consultorio , Blacky sabia que había la
posibilidad de salir a correr un rato , y bastaba que me viera
puestos los “tenis” , para que inmediatamente
Blacky era el compañero de todos . Acompañaba a “Lore” cuando salía a patinar ; a “Patita” mientras estudiaba en su cuarto, a “Fer” cuando a hurtadillas – estaba prohibido- se metía a dormir a su cuarto por las noches , y a Paty -mi esposa- y a mi , cuando corríamos ó me iba al rancho , en donde se encontraba con un novedoso “concierto de olores” , correteando a las vacas , gruñendo a las liebres y trotando atrás del caballo cuando salíamos a campear Siete años llevaba el Blacky llenando nuestra casa de alegrías y haciendo nuestro mundo mas llevadero . Mostrándose alegre aunque todos estuvieran tristes , cariñoso aunque todos anduvieran hoscos , y repartiendo afecto sin esperar que se lo retribuyeran. De pronto...hace unos días sucedió lo que temíamos , algo comió el Blacky -en alguno de sus paseos matinales- que le cayó mal , y aunque mi amigo el Dr. Ricardo Carmona hizo lo imposible por ayudarlo , luego de 3 días de sentirse triste y dolorido...el blacky murió. No les negaré que lloré por un buen rato ...¡¡SI... ya se!!...que hay muchas personas sufriendo en el mundo como para llorar por un perro , pero..... si Ud. nunca ha tenido un perro- que puedo decirle- ...jamás lo podría entender . Y lo peor vino cuando tuve que decírselo a mis hijas – sin comentarios - ya imaginara Ud. sus lagrimas y su enorme dolor. Y es por todo esto , que hoy le dejo 3 mensajes: 1- Si
compras un perro , es porque sabes de antemano que lo sacaras a pasear
todos los días , , lo cuidaras y jugaras con el como si fuera
– y lo es- uno de tus mejores amigos .
Te vamos a extrañar Blacky.....ojala y ya estés..... “en el cielo de los perros” www.internetual.com.mx/llama
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